El tiempo que estuvimos en San Luis, coincidió con las festividades de la Virgen del Carmen.
Fue de lo mejor de la visita y pudimos ser partícipes de los distintos ritos católicos, como el pasar por debajo del manto de la virgen, comer en el tiangüis, ver a los matachines, la quema del castillo y los fuegos artificiales, todo envuelto en una gran "verbena popular".
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