EVO

Evo Morales hoy tomó el poder en Bolivia y enfrenta grandes retos: probablemente poco apoyo del sector posicionado económicamente en su país, satanización vía Estados Unidos, presión regional y, sobre todo, el responder a las necesidades y expectativas de un pueblo predominantemente indígena; excluído del ejercicio del poder y de los beneficios del modelo neoliberal -si, se lee a cliché-; y su deseo de tener un mejor nivel de vida.

Para ser sincero, soy optimista al cambio ocurrido en éste país andino, a pesar de la posibilidad de que el empoderamiento del Pte. Morales lo desoriente y lo corrompa en todos sentidos, sin embargo espero que el compromiso moral - sí, moral, llamenme ingenuo - y el escrutinio internacional, ya sea de foros multilaterales, de organizaciones no gubernamentales y de los mismos pueblos indígenas, sirvan como reguladores y facilitadores de una transición que si bien se antoja sumamente difícil, pueda quedarse encaminada.