La capital del estado del mismo nombre es una ciudad con un amplio centro histórico y buenos ejemplos de la arquitectura neoclásica.
Templos y edificios públicos de grandes dimensiones son comunes en el primer cuadro de la ciudad, agrupados en numerosas plazas de diversos tamaños, donde una importante movilización comercial y de esparcimiento tiene lugar.
La zona de San Francisco es en especial interesante, con tres templos católicos y uno protestante, fuentes, museos, casas de cultura y cafés alternativos, todo ubicado en construcciones del s. XVIII y XIX.
Algo que nos dejó sorprendidos es la cantidad de bodas, XV años, bautizos y demás festejos religiosos que se realizan y la nutrida asistencia a estos eventos, eso sí, muuuuy formales y elegantes cumpliendo con el evento social de la semana.
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