Vengo regresando de Coatza. Como ustedes saben, es la ciudad donde nací y viví por 18 años y ahora en mi visita "disfruté" de las lluvias y el mal tiempo gracias al meteoro de Stan. En el puerto no hubo mucho problema, sólo lluvias continuas por cuatro días. La razón para ir a mi casa fue visitar a mis papás y me dio gusto encontrarlos muy bien, enfocados a sus rutinas y haciéndome sentir como si nunca me hubiera ido. Estas visitas al primer hogar siempre están acompañadas de una buena dosis de comida y labores caseras. La verdad muy bien.
Salí con algunos amigos y me reencontré con otros. Fue bueno ponerse al tanto de lo que han hecho y no perder la relación de más de diez años.
Por otro lado, te cuento que hay cambios en la ciudad. Me llevé una buena sorpresa al saber que ya hay un museo, ja, por fin. Está dedicado a la cultura olmeca -sí, estamos en zona de influencia de esta cultura- y la verdad no está nada mal, por supuesto guardando proporciones. Otra noticia es que el malecón -el eje de la vida nocturna- se extiende otros tantos kilómetros.
En fin, acá les dejo unas fotos del paseo por el sur.
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