Algo nuevo pasó en este regreso a Coatza. Ahora para variarle, organizamos una de estas reuniones generacionales con una amiga que en algún momento se dio por vencida al ver el poco interés que estas generaban; así que fue toda una sorpresa que en dos días pudimos juntar a diez personas y sí que la pasamos bien.
Fue interesante ver como algunos se vieron por primera vez después de casi ocho años, que algunos "crecieron" (no lo pude evitar) y que otros en algunas cosas no cambiamos.
En fin, a pesar de que cada quien tiene otro entorno, que algunos vivimos en otra ciudad y los intereses se han diversificado fue bueno saber que aun podemos hacer un buen grupo.
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