La ley de Murphy me persigue. Largo tiempo sin mayores cambios y sólo promesas de otro empleo... en fin, uno nunca está conforme con la situación que se tiene.
Entrevista el jueves para participar en un nuevo proyecto (como outsourcing de nuevo) y resulta que me quedo. Junta inicial y reparto de responsabilidades. Tendré que programar reuniones con miembros de distintas organizaciones de la sociedad civil y entrevistarlos para conocer sus puntos de vista sobre la política exterior del país. Parece simple, pero no lo es. Llamadas y llamadas, todo relegado al e-mail y dudas; pero me gusta el trabajo.
Por otro lado, un viaje imprevisto de tómalo o déjalo a Bogotá. Sí, justo en este momento pufffff!, qué hacer. Hago movimientos y saco el permiso, mucho trabajo y reuniones al volver. La semana es pesada, mucha presión y estrés; además pierdo el jueves, será el concierto de U2 y tendré que hacer fila.
En fin, por otro lado lo veo con optimismo: U2, trabajo y viaje al cono sur. Aprovecho el momento y lo trato de tomar con filosofía.
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