lunes, octubre 30, 2006


En días pasados, visité la Basílica con los compañeros del trabajo. Nunca había ido a este sitio, y eso que está a unas cuadras de la oficina.
El lugar es más grande de lo que aparenta, lleno de capillas, templos, jardines con todo y fotógrafos, vendedores de chácharas religiosas, etc.
Se nota que el lugar tuvo sus mejores tiempos, pero todavía se muestra como uno de los lugares de peregrinación más importantes a nivel mundial, acompañada de su buen ingreso económico.
En fin, un buen lugar para visitar y ver el manto de San Juan Diego, las construcciones originales de algunas capillas y sobre todo, estar en directo en uno de los lugares más presentes en el imaginario mexicano.

No hay comentarios.: