viernes, septiembre 30, 2005

Y EL MUERTO BAILÓ


Dead Can Dance
Ayer se presentó DCD en el Auditorio Nacional. La expectativa de poder verlos y escucharlos en vivo era muy alta y mira que cumplieron con creces.
Todos los instrumentos esperaban en el escenario con un telón a medio recoger de fondo. Hacia el centro estaba el yang ch´in que toca Lisa Gerrard con una caída de tela (que haría de efecto visual para complementar su vestido). Un discreto -pero efectivo- juego de luces los acompañaría durante las dos horas que duró el evento.
Poco a poco piezas de su discografía fueron interpretadas. Escuchamos piezas de corte medieval o renacentista (Saltarello, The wind shakes the barley, Anywhere out of the world), ritmos africanos (Yulunga) y orientales (Rakim, The ubiquitous Mr. Lovegrove), incluso canciones pop al estilo America (I can see now y American dreaming). Por supuesto que el grupo suena igual que en los discos y fue impresionante oír las voces de Gerrard y Perry, que son suficientes para llenar el espacio.
Les confieso que este concierto me emocionó y lo disfruté mucho. Los sonidos de su música, los instrumentos que utilizan (tengo que averiguar qué es uno de ellos) y los juegos de voz te transportan, ´TUVO KBRÓN!!!
Hubo encore en dos ocasiones, sin embargo, Cantara, fue la gran ausente.

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