Fui a ver "La isla" y he de comentarles que se me hizo buena película, sí, es gringa y por ende Hollywodense, con sus aciertos y desatinos, pero muy entretenida.
Sin embargo, la producción me recordó las visiones idílicas sobre el futuro de varios escritores.
Por ejemplo, Huxley y su mundo felíz. Todos tienen un lugar y una misión en la vida, eso sí, no hay que chistar ni confrontar, mucho menos cuestionar lo que se ordena y se espera de uno, es digamos el destino que te tocó, todo previa "selección natural" y programación que a la vez me lleva a Bradbury y su Fahrenheit 451.
Ahunado a la idea de la programación, uno es idiota por decisión propia (para eso no hay que irnos tan lejos), el leer está prohibido y por tanto el pensar, todo el mundo es controlado por el sistema a partir de la multimedia (en este caso la lotería) y la falsa idea -muy cómoda por cierto- de como obtener tu felicidad.
Ahora, lo mejor es la referencia existente con los replicantes de Dick en su ¿Los androides sueñan con... Mira que resulta que el replicante ya no es un robot, ahora es un humano. La idea central sigue ahí ¿qué haces con algo que creas y le das conciencia? o.k., es ciencia ficción, pero no es descabellado. Ambos (el clon y el robot) son sacrificables y concebidos para un fin en específico, que al obtenerlo sencillamente son "retirados", sin embargo el instinto de sobrevivencia se presenta al tiempo que los predicamentos éticos y morales cuestionan a ambas partes.
Bueno, sólo escribo esto porque saben que la ciencia ficción es mi debilidad y no pude evitar relacionar las novelas mencionadas con la película. Se cuidan y sí, veanla, un blockbuster del verano.
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